Articulo extraido de: GND
Nutrición en el Taekwondo
El Taekwondo es un arte
marcial caracterizado por su amplio uso de las técnicas de patada, que son
mucho más variadas y tienen mayor protagonismo que en la mayoría de las artes
marciales. Asimismo, la depurada técnica de las mismas las hacen destacar por
su gran rapidez y precisión.
Se caracteriza por una actividad de alta intensidad anaeróbica
intercalados con trabajo aeróbico submáximo.
Aparece por primera vez,
como deporte medallista en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000.
En el
taekwondo la competencia se realiza según el peso corporal total. Estas
divisiones tienen la finalidad de que compitan entre sí atletas de
similar contextura física y de esta manera promover una competencia más justa.
Habitualmente
en el taekwondo existe una tendencia a obtener
ventaja accediendo a una categoría de peso inferior al peso natural de
entrenamiento, y de esta forma competir con deportistas de menor
contextura física, donde se cree que el atleta tendrán ventaja en
términos de fuerza y alcance frente a un rival de menor tamaño, pero sin tomar
en cuenta que las técnicas usadas para bajar de peso sean las correctas.
Por lo
general los atletas tratan de
disminuir su masa corporal al máximo posible y gran parte del
esfuerzo lo realizan durante los días previos a la competencia, utilizando
estrategias tales como la restricción de alimentos, técnicas para inducir la
deshidratación como la restricción de líquidos, la traspiración inducida por
las actividad física en ambientes extremadamente calurosos con
indumentarias especiales (trajes de goma), el uso de diuréticos y
laxantes.
Estas estrategias son opuestas a las pautas de
nutrición e hidratación deportiva que se recomiendan y constituyen una
amenaza para la salud y el rendimiento, tales como:
1. El
agotamiento de las reservas de hidratos de carbono del organismo: los
carbohidratos son la principal fuente de energía durante el ejercicio, Estos
nutrientes se almacenan en el músculo e hígado en forma de glucógeno; si el
cuerpo no recibe los alimentos y líquidos adecuados, no podrá recuperar las
reservas de energía, y la capacidad de mantener el ritmo del ejercicio se
verá afectada llegando más rápido a la fatiga.
2. Perdida
de la masa corporal magra: la energía se necesita para desarrollar tejido
muscular así como brindar el combustible energético para mantener el programa
de entrenamiento. Cuando comienzan a
escasear las reservas o el aporte de hidratos de carbono y grasas, el
cuerpo ve que ya no hay energía y utiliza su propia estructura muscular para
poder seguir dando energía y así poder seguir moviéndonos.
3. La
deshidratación: conlleva a la pérdida importante de líquidos y electrolitos lo
que perjudica la función cardiaca y termorreguladora, y en situaciones extremas
puede provocar la muerte.
4. Aumento de la percepción del esfuerzo: la
alimentación con carbohidratos puede aumentar la función cerebral y mejorar la
sensación de bienestar del sujeto durante el ejercicio; la mayoría de las
personas comienzan a mostrar un rendimiento pobre porque el esfuerzo necesario
para seguir se percibe como demasiado grande. Este gran incremento en la
percepción del esfuerzo durante el ejercicio prolongado casi siempre precede a
la incapacidad del músculo para producir la fuerza o potencia adecuadas. Por lo
tanto, los beneficios de la ingesta
de carbohidratos en retrasar la fatiga pueden incluir una sensación
reducida de esfuerzo, una motivación mejorada y un mejor ánimo.
Entonces, la
resistencia muscular y el rendimiento anaeróbico y aeróbico prolongado tienen
más probabilidad de verse afectados por la pérdida de peso, especialmente
cuando la restricción de energía se combina con la deshidratación.
Aspectos importantes de Nutrición en
TKD
Los atletas logran optimizar
cada sesión de entrenamiento si están correctamente alimentados e
hidratados.
El objetivo del plan general
de alimentación es incluir alimentos
ricos en carbohidratos como: pastas, arroz, pan, fruta y productos
lácteos con cantidades moderadas de alimentos fuentes de proteína bajos en
grasa como la carne magra, pollo pescado, huevos y fuentes vegetarianas. No
deben dejarse de lado, frutas y verduras que contienen gran cantidad de
vitaminas y minerales.
Es muy importante realizar las 4 comidas principales (desayuno, almuerzo, merienda y cena) e incluir colaciones dependiendo los horarios de entrenamiento. Las ingestas deben permitir brindar energía antes de cada sesión y lograr una buena recuperación. Si no es posible tener una comida principal 30-60 minutos post entrenamiento, una ingesta que proporcione 50-100 g de hidratos de carbono con proteínas puede ayudar a la misma. Esta debe ser acompañada de líquidos para rehidratar.
Ejemplos de colaciones
prácticas
- 1 banana con 1 pote de yogur con cereales con 1 cucharada de frutas secas
- 1 vaso de licuado de 1 fruta de estación con leche descremada y 2 cditas de azúcar con 2 tostadas con miel y queso untable
- 1 sándwich de jamón y queso con 1 brick de jugo comercial
- 3-4 vainillas con 1 vaso de leche chocolatada
Los atletas deben trabajar con un nutricionista deportivo para
reducir los niveles de grasa corporal y mantener el peso en un nivel adecuado. Los atletas jóvenes también deben estar
preparados para moverse hacia arriba en categorías de mayor peso, de acuerdo
con los cambios de crecimiento.
Existen una serie de
tácticas que pueden llevarse a cabo en los últimos días antes de un evento competitivo para ayudar a
disminuir la masa corporal en forma saludable.
- 2-3 días previos a la competencia, evitar la ingesta excesiva de sal, para evitar la retención de líquidos.
- La adopción de una dieta baja en residuos durante las últimas 24 horas antes de
la competencia ayudará a reducir el peso aún más, por evitarse alimentos
indigeribles que dan distensión e inflamación. Por lo general, la mayoría
de la gente lleva alrededor de 0,5-1 kg de ese material en su intestino
durante el día
Alimentos bajos en residuos: cereales no integrales (por ejemplo, copos de maíz, galletas de arroz), pan blanco, mermelada, miel, jugo diluido, leche baja descremada, bebida deportiva, puré de fruta, jalea, caldo (caldo de pollo por ejemplo), pasta blanca, arroz blanco, salsa de tomate de pasta base, sin verduras adicionales - Tradicionalmente, los competidores utilizan la deshidratación amplia para reducir el peso corporal antes de la competición. La deshidratación excesiva puede afectar negativamente el rendimiento y aumentar el riesgo de estrés por calor. Es más inteligente poder manipular la ingesta de alimentos, y realizar una deshidratación pasiva durante el día antes de la competición.
¿Qué es la Deshidratación Pasiva?: consiste en limitar
la ingesta de líquidos mientras se realizan las actividades diarias normales.
Aproximadamente 500 g se pierde durante la noche al dormir.
Una vez realizado el pesaje (por lo general la tarde antes del día de la
competencia), se debe rápidamente reincorporar líquidos y alimentos ricos en
carbohidratos como pan, pasta, arroz, vegetales con almidón, frutas en todas
sus formas y alimentos lácteos para restaurar los niveles de energía. Aumentar
la ingesta de electrolitos (especialmente sodio) después del pesaje ayudará a
maximizar la retención de líquidos, acelerando la velocidad de rehidratación.
Mientras que los alimentos altos de sal, como panes, cereales, salsas son
efectivos, algunos atletas prefieren agregar sales de rehidratación oral a sus
bebidas.
Dada la importancia de recarga de combustible y
la rehidratación en poco tiempo, se recomienda el apoyo de un nutricionista
especializado en deporte para desarrollar un plan de recuperación efectivo.
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